domingo, 24 de noviembre de 2013

Fragmento 24/11 "De los caídos"

He aquí otro fragmento rescatado de lo que, espero, llegue a tomar una forma seria algún día...
[...]
-¡Al suelo! -gritó Hernández al tiempo que daba un salto hacia adelante.
Todos le siguieron, salvo Ana. Ella no se agachó y no sobrevivió al proyectil de mano. Esa fue la corta historia de Ana en la Segunda Guerra Civil española y, sin embargo, fue la más repetida en el tiempo y en el lugar; en todas las guerras de la historia. En toda guerra hay miles de soldados que simplemente mueren, que no juegan ningún tipo de papel significante. Hay soldados que ni han hablado ni han disparado, que no han matado, o que ni siquiera han llegado a cumplir una orden. Esos soldados se alistan con la única misión de morir y no escribir historia, salvo esta que se les ha brindado en estas pocas palabras.
A estos soldados no les advierten de esto, y no les advierten sin condición. A aquel que va alistado como obligación no se le asigna un superior que a diario le recuerda que va a morir tan inesperadamente y tan desnudo como nació. De igual manera ocurre con los voluntarios; no hay quien los advierta que una granada puede ser la tijera que corte sus sueños de futuro de honor, dedicación y grandeza.
Así pues, Ana murió. Y como no hizo historia, ahí quedó. Sus compañeros de pelotón se limitaron a mirarla tendida en el suelo, sin respiración ni pulso.[...]

Por supuesto, está dentro de un marco que ha salido de mi imaginación, luego nada tiene por qué parecerse a la realidad, ¿verdad?

Nadie que muere en una guerra lo hace por ideales, ni siquiera lo suele hacer por sí mismo. Y los que están por encima suyo tampoco le llevan a una guerra por ideales, sino por intereses.

Saúl Subías Rodríguez
(Esedesubir)